comenzó el viernes, un día de los mejores de la semana porque laboralmente es cuando muere la jornada de trabajo. algunos aún se presentan a la oficina o la obra para el sábado pero desde que llegué aquí, mi horario ha cambiado y ahora me toca gozar de las máximas leyes de todo oficinista burocrático. el todo no salgo tan librado porque cubro mis reglamentarias 48 horas de lunes a viernes.

conforme se acerca uno al final, más es notoria la comercializada vendimia navideña y con todo ello y la fecha en la que ha de celebrarse tambien uno comienza sus planes. para la mayoría la cena en compañía de la familia y todos en cierto modo arropados por el sentimiento fraternal y de buena paz; para otros el paso indetenible de los días uno trás otro sin la menor diferencia entre ellos como para poder decir que hoy es navidad, 16 de septiembre, día del abuelo o el más recordado 10 de mayo... para ambos sentimientos, cada quien vive y acuerda sus días vivir como mejor le sientan a su alma.

en mi casa allá a lo lejos se planean los ratos entre familia, las fiestas, cena e intercambios. soy parte de una gran familia hablando por cantidades de personas y se nos inculcó con el ejemplo la buena convivencia y el no perderse unos de otros; ser aún en las lejanías siempre una misma familia; los planes para las fechas comenzaron ayer reunidos todos en casa de minerva.

he aprendido a ser vagabundo e ir de un lado a otro según la necesidad aveces ilógica de hacerlo, he vagado de aquí a allá sin querer hechar más raíces hasta reponerme de las ya perdidas y aunque uno siempre puede volver al lugar de donde salió, las presencias no son las mismas de aquel antes.

después de una hora de llamada por celular pude platicar con todos aquellos de la casa y hacer los planes a distancia de lo que serán las fiestas decembrinas... la suerte de los utensilios modernos :)

de pronto así como existen las necesidades por estar "cerca" de la familia por medio de una llamada, aparecen también las necesidades por saber de los amigos que están lejos, surge la necesidad por saber de ellos y contarles de tu vida, noemí alguna vez mencionó palabras similares y en esas palabras uno encuentra razones, verdaderas razones de lo que son las personas importantes para nosotros. yo creo que uno es una suma de millones de cosas, uno es lo que aprende, lo que conoce, uno es reflejo de las personas que estan cerca, es uno continuación no solo genética sino cultural de los padres, se complementa uno con los conocimientos adquiridos estudiados o aprendidos al calor de las experiencias y sucesos de la vida y así puede uno vagar por medio mundo, puede incluso perderse del mundo pero siempre siempre existirá la necesidad de volver al punto donde inicia todo....

entonces, así como necesito llamar una hora a mi casa para llenar el sentimiento de vacio por la lejanía familiar y afectiva, puedo retacar la bandeja de salida de los mensajes en mi celular pidiendo holas y mandando buenos dias... y que espera uno de ello?? no morirse de los recuerdos y pensamientos de los demás que son importantes para nosotros... y aveces pareciera que me pierdo donde nadie me pueda encontrar pero no es tanto así, la necesidad por no desaparecer siempre es así de grande.

aprovechando que es viernes, aunque maána tenga que trabajar para reponer las horas gastadas en la posada de la oficina :S... el libro para leer y que al momento parecerá un poco soso e incluso sin chiste se llama: la trágica muerte del chico ostra, de tim burton - la película para el fín de semana es: número 23 de jim carrey - la canción es: cold december de matt costa...

ya después se me ocurrió un post tragicómico sobre el 23 ja...