y de historias de princesas, dragones y castillos muchas letras pueden contarse...

encontrar al dragón que celoso guarda el tesoro buscado por muchos, significa en la mente de los demás que la princesa bien resguardada esta; para unos celoso guardían y para otros mejor es no acercarse. al intento del dragón por proteger lo que cree que merece por derecho no parará en esfuerzos por siempre estar presente.

a la vez, el aventurero que intenta estar cerca no busca enemistad con el dragón sino intenciones buenas para la princesa. intenciones que solo ella alcanza a definir según la lejania con la que el dragón deja que los demás se acerquen. a veces distancias lejanas y borrosas llenas del vapor producido por los fuegos de su garganta; otras veces distancias tan cortas que suceden cada mil años cuando el dragón duerme para recuperar las fuerzas perdidas y resistir mil años más a la guardia.

15 dias cada mil años son tiempos que no deben desperdiciarse intentando vivir con miedos sino usarse para conquistar a la princesa antes de que el dragón despierte y se sienta robado. una noche cada mil años según la necesidad del aventurero servirán para cambiar su vida entera aunque al volver por el camino que lo llevó a la princesa el dragón lo encuentre y lo devore.

sin necesidad de enemistades ambos buscan tener lo que les hace vivir día con día


historias cortas donde el aventurero vive y muere feliz por ser quien mejor salió...