ayer fue día de compras y cada vez es más complicado; cada ocasión en que hay que comprar ropa uno se mete en aprietos...

cuánto mide?

cuántos años tiene?

cómo es ?

será de su talla?

que talla le compran?

su madre es quisquillosa con eso de la ropa, le gustará lo que llevo?

afortunadamente siempre he salido triunfante jaja. la ida a casa esta próxima y poco a poco he comprado todo lo necesario. los boletos ya estan en casa, el peluche en la maleta, los vestidos he ido a comprarlos ayer y entre el sufrir por intentar adivinar creo que no dejo de pensar cómo es que el tiempo avanza tan a prisa y de manera contraria sentimos que para llegar a martes nos hacen falta 48 horas.

han pasado casi 3 años desde que fernanda nació y uno trás otro he estado cerca de ella o he intentado estarlo aún cuando las distancias son grandes o aún cuando su mamá casi no me platica de ella. hace unos meses que dejé de llamar entre semana como lo hacía antes y no es que yo haya dejado de quererlas sino que los tiempos son diferentes. no encuentro por más que busco entre mi costal interior una excusa que me absuelva de por qué he dejado de llamar

lo bueno es que un día las llamadas dejarán de ser importantes porque en el transcurso de los años irá también creciendo su edad y aprenderá a leer y escribir :)