2.5.07

don fortino...

en los años viejos de éste méxico nace por decirlo de alguna manera un personaje peculiar que se dedicaría a trabajar en cierto sector social predominante. con una serie de nombres o sobrenombres muy variados enseñaron que no se necesitaba ser un pudiente para poder obtener mediante una serie de comodos pagos los utencilios que fuesen escenciales en los quehaceres diarios. don fortino trabajó en varias comunidades del viejo san juan vendiendo ropa a domicilio y bajo una serie de pagos a plazos no forzosos ni impuestos por él sino planteados por los mismos clientes según se los permitiera la economía. si la historia no puedo tergiversarla, don fortino(ahora porque en aquellos años era un señor lleno de fuerza y de carácter amable) se dedicaba a recorrer las comunidades calle por calle sobre su bicicleta y en la parte trasera sobre el portaburros llevaba desde camisas hasta pantalones, blusas y faldas.

los estrella, los hernández, los cantera, nieto y demás eran familias no socialmente conocidas a las afueras de la comunidad pero sí familias viejas y arraigadas a sus costumbres y a las costumbres forzadas producto de la carencia económica y que obliga a dejar la escuela para ser parte de apoyo productivo en casa fueron para fortino clientes eternos mientras la fuerza de ambos dió para comprar y para vender. en mi memoria no alcanzo a materializar la figura de don fortino que más de una vez visitó la casa de mi abuela antes y después de que yo había nacido; incluso si es que alguna vez sucedió, no recuerdo que el fuera acompañado por alguien de mi edad.

con el paso de los años y como es en todas las historias, algunos se van y otros vienen pero don fortino no faltó dentro del tiempo que alguien allá arriba le otorgó, ni un solo día a su cita con los asiduos clientes y pasó de ir en bicicleta a un día llegar en una camioneta; cuentan los que en aquellos días convivieron con él que algunas veces por producto de la edad, don fortino era acompañado por sus hijos.

nunca conocí concientemente a don fortino y fue parte de la vida de mis padres, mi abuela y mis familiares; es dar una mirada interesante al comportamiento social de las personas y las acciones que entre ellos se realizan situandolos en circunstancias sean cuales sean.

como dije antes, no conocí al sr fortino que vendía buena ropa en abonos pero hace 8 años conocí a su nieto y con los dias mi relación con él, pasó de ser simples conocidos que viajabamos de una ciudad a otra para estudiar para convertirse en mi mejor amigo. con el pasar de más días logré conocer a su abuelo y no eran ya las épocas de comprarle o de que él me vendiera un pantalón, saco o corbata; conocí a don fortino tras ese cúmulo de años y experiencias y no solo lo conocí a él sino tambien a su esposa, hijos y nietos. conocí la parte interesante que mi familia de él como comerciante no conoció, conocí un pequeño trozo de amistad en él y la amistad que de su nieto conseguí sin extender un contrato en pagos pequeños o en abonos. lo conocí sin la bicicleta con el tumbaburros lleno de ropa, lo conocí sin la juventud que en aquellos años era notable en él y lo conocí sentado y tranquilo como siempre fué su carácter.

el domingo 29 de abril de este año, don fortino se tuvo que ir a aquel lugar sea en la forma que sea al que todos vamos a llegar. dejó los recuerdos, dejó a su familia; dejó en las personas que lo conocieron como familiares o como clientes un excelente recuerdo de la persona excelsa que fué.

q.e.p.d

1 comentario:

Monarcaxx dijo...

a veces es increible como durante nuestra existencia hay vidas que se cruzan con la nuestra pero no nos damos cuenta y pasan los años y vuelven a encontrarse con una gran historia de vida...y que en algún punto tuvimos que ver.

Creo que se fue tranquilo y realizado creo yo.