hay cosas que me gustan y en ocaciones coinciden, hay otras tantas que aveces encuentras sin buscarlas y no recordabas estaban ahí. por otro lado, hay otras que queremos demasiado y duelen porque no estan tan cerca como un día estaban.

me gusta coyoacán, un lugarcito casi hippie, casi mágico y muy histórico, me gusta algo de la música de ely guerra y algunas veces se ha presentado en la placita de coyoacán para un buen rato de notas en canción. hoy compré el nuevo cd de ella con compilación de canciones en vivo... no estoy en coyoacán, pero tengo aquí a la mano un regalo que viene desde allá y entre mi obsequio de coyoacán y la musica en vivo de ely encuentro una mezcla muy particular.

por el lado melancólico hace dias escribía una carta que tardé dias en mandar; pensé que talvez se había perdido entre los correos aquellos que uno nunca lee y que no volvería a saber de aquellas letras. no pensé recibir contestación alguna. ayer haciendo limpieza y hurgando en los cajones que se llenan de papeles, de historias, de correos y de cartas encontré una de noemi de hace aproximadamente 2 años coincidiendo con este mes; en aquella ocación había dejado mi telefono en su bolsa y cuando lo envió de vuelta a mi casa con dos pequeñas cartas lo acompañó. pensé que haber encontrado esas letras de hace dos años era un pequeño trueque por la carta que hace dias había enviado y de la cual no recibiría respuesta. hoy encontré en mi correo una pequeña contestación a las letras que dias atrás le envié a ella... quisiera que las letras de su correo fuesen borrosas e ilegibles, quisiera decir demasiadas cosas y solo una es verdadera, la mejor felicidad de uno es cuando los que uno quiere son felices aunque el color de sus dias no coincida tanto con el que vestido estamos nosotros.