ayer visite a fer porque llevé su regalo de día de reyes, hacía tres semanas no la veía y no la pasamos jugando como hora y media porque salí de qro ya tarde y el camino hasta su casa es un poco no solo largo sino cansado. quisiera decir que estuvimos platicando pero creo que aun no se puede pero por lo menos intente decirle algunas cosas. talvez ella tambien queria decir algo pero lejos estoy de entender sus escasas palabras que se confunden mas con un rompecabezas de silabas que si tuvieran traducción serían la más larga de las platicas nunca hecha. jugamos a acomodar las piezas dentro del cubo, le jalamos la cola a un gato, tocamos el piano en forma de perro y a pesar de ser tarde ya, se desveló un poquito para pasarla conmigo

esos momentos no se pueden comprar o intercambiar como si fueran estampitas de colección, esos momentos valen más que dos vidas de 120 años y lo mejor de todo es que me los regala ella a mi. me regala una noche de desvelo para sentarnos al piso y tocar el piano, me regala mas de una sonrisa y la expresión en su carita por no saber el orificio en el cuál insertar la pieza que tiene en su mano. no se hasta que punto aprendemos a ganarnos las cosas buenas aunque sé como es que podemos perderlas y se pierden porque nosotros lo decidimos con las cosas que hacemos y con las que no hacemos pero cuando alguien que esta lejos de alcanzar a comprender lo que es bueno y malo te regala esos momentos como me los regala ella, creo que con nada alcanzo a pagar en dias o monedas